Una calculadora de amor suele tomar datos como los nombres de dos personas y, mediante un algoritmo simple (por ejemplo, asignar valores numéricos a las letras y sumarlas), calcula un porcentaje de compatibilidad. Ejemplo: “Ana” y “Luis” podrían dar un 75% según la fórmula. Es solo diversión, no ciencia.

Solo necesitas los nombres completos de las dos personas (tú y tu pareja o crush). Algunas versiones piden fechas de nacimiento o signos zodiacales para añadir un toque extra, pero lo básico es escribir ambos nombres y presionar “calcular”.

El resultado es un porcentaje (0-100%). Por ejemplo: 80% significa “alta compatibilidad”, 50% es “regular”, y bajo 30% sugiere “poco amor”. Es un juego; úsalo para reírte o romper el hielo, no para tomar decisiones serias.

No, no es real ni científico. Está diseñada para entretener, basándose en fórmulas arbitrarias o aleatorias. Por ejemplo, sumar letras de “María” y “José” no predice amor verdadero; es solo una broma para compartir con amigos o pareja.