El gasto de energía en una casa, medido en kilovatios-hora (kWh), varía mucho. Depende del tamaño de la vivienda, el número de personas que viven en ella, los electrodomésticos que se usan y su eficiencia, el tipo de calefacción/aire acondicionado y los hábitos de consumo. No hay una cifra única, cada hogar es diferente.

Lo que un hogar paga de luz al mes resulta de multiplicar la energía consumida (en kWh) por el precio luz hoy (o el precio según la tarifa contratada) y sumarle los costes fijos como la potencia contratada e impuestos. Depende directamente del consumo y de la tarifa de luz que tenga contratada con su comercializadora (Tarifa luz Repsol, Tarifas luz Iberdrola, etc.).

El coste del kWh doméstico no es fijo y cambia constantemente, especialmente en el mercado regulado (precio-luz hoy, precio luz mañana). En el mercado libre, depende de la tarifa de luz que hayas pactado con tu compañía, pudiendo ser un precio estable o variar por horas (Tarifas luz horas). Comparar ofertas es clave para encontrar la tarifa de luz más barata.